Secreto


Secreto...
que velo la mañana entre los dedos
cargados de la escama
de nocturnidad sudorosa bendecida.

Secreto...
el aire encarcelado entre paredes,
elemento de pecera improvisada.

Pez,
tú, que a la zalema ornaste con los ojos
y rozaste las esquinas de mi pecho
con la dorsal erguida de tu tronco.

Pez,
yo, que ahormé la entraña a tus aletas,
entre el vigor del beso
y la suave onda embravecida.

Secreto...
que el camino se hizo río,
vándalo navegado por palabras en cascada
y que los techos del mundo se agrietaron
por presión hiriente de acuático suspiro.
La destreza de tus brazos,
bosque de algas,
generó una lupa respirable en la caricia.

Secreto,
tacto acuífero en la sombra,
ahogamiento de la noche en el desvelo.


Laura G. Recas
Fotografía:
 "Reflejo", Estany Negre de Subenuix, Jaime G. Recas

Danza sobre un poema

A Estela, a Eloy y a Elías.

El vuelo de un ave migratoria
gira sobre la tarima del tiempo,
aletea...
y el terral surge a espirales,
zambullidas en el aire que respiro.

Hay una nota nacida en la guitarra
en un rincón del teatro improvisado,
escenario donde juega la poesía
a ser nube de lluvia que desborda.

Hay una voz, en llamas, de varón
que incendia sin fuego la ternura,
una voz que cruje entre las vigas
y rebasa, masculina, los umbrales.

Hay un poeta que, ausente, está presente
y una magia que mata la madera
a taconazos de enjambres presentidos,
salpica con el alma las paredes
y sella el zaguán de la palabra.

La danza de su cuerpo es un poema
de brazos y raíces sobre el torso,
del rizo de su pelo ensortijado
marcando en cada paso un hemistiquio:
de siete en siete, va rimando;
de palma en palma, va llorando;
de giro en giro, enamorando.

Laura G. Recas
Fotografía: "La Lobera de Gredos"
A. Fernangómez

Metáforas contra el fuego inútil


¿Por qué me das calor
si una llama verde me alumbra?
¿Por qué esa voracidad herbívora
codicia las leñosas lindes de mi ser?
¿Por qué la idolatría a la vileza
apacigua tu abdomen
y sacia al dios de la inconsciencia?
¿Por qué veneras al amo y señor de la cerilla
y no enjuagas tu aliento con la lluvia?

Entre las nervudas hojas y los musgos,
entre las flores, las bayas, los esquejes,
entre los tallos que fondean bajo tierra,
aspirando humedades y silencios,
hay una inmóvil presencia que te tiembla,
y que acusa al canalla que te atiza.

A Javier Heras, poeta y profesor

Gris de mi ser que me persigue


Daría mi sombra,
gris de mi ser que me persigue,
por espirar el duelo
y arañar la estela del naufragio.

Todo síntoma que recorro
me conduce al centro
que en mí escarbo.
Toda calentura que palpo
orienta a la certeza
el sentido inconcluso de mis dedos.

Verdades abiertas de la herida
y pupilas amantes de la sangre
que exigen atravesarme en la tormenta.
Vendavales llenos de mañanas
que recorren mi valle,
garganta abajo...
hasta el vientre...
hasta más allá de lo punible.

Siena.
Es el color de la víscera
que apuntala mi cuerpo.
Porque de tierra es el crisol
en donde arraigo,
sin más habitabilidad
que el barro simple del que libo.
Tierra.
Mineral nostálgico del abrazo
para yacer, honrar y laborar
cada vez que el oxígeno me invade
y aquilata la arqueta del amor.

Daría mi sombra,
gris de mi ser que me persigue,
por endulzar la boca
y anudar un señuelo a la sonrisa.

©"Desiserátum", Laura G. Recas
Acuarela: "Paisaje", Laura G. Recas

Universos Diversos. Poesía del siglo XXI.


PRESENTACIÓN OFICIAL:
SÁBADO 26 DE SEPTIEMBRE A LAS 19H.
C/ Duque de Osuna, 4
22 autores prologados
110 poemas
144 páginas

Autores de la Antología
Blanca Sandino (España)
Luis Oroz (España)
Rafael Calle (España)
José Juan Martínez Ferreiro (España)
Paula Malugani (Argentina)
Alejandra Craules Bretón (Méjico)
Magdalena Salamanca (España)
Julián Borao (España)
Mónica López Bordón (España)
Julio González Alonso (España)
Alejandra Menassa (España)
Ramón Carballal Durán (España)
Laura Gómez Recas (España)
José Manuel Sáiz (España)
Mónica Angelino (Argentina)
Manuel González Vales (España)
Yolanda Cañas Arias (Colombia)
Héctor Medina (Colombia)
Magdalena Jiménez de la Plata (España)
Abraham Chinchillas (Méjico)
Leticia de Santos (Méjico)
Alonso de Molina (España)
Prologuista: Jerónimo Muñoz (España)

Lectura de poemas de los autores presentes. Rendiremos un sencillo homenaje a la coautora Blanca Sandino. Al finalizar el acto se servirá un cóctel.

Desinencia


Cuando se mermó la espuma
no supieron leer los posos
que habían gravitado bajo ella
y desnudaron la garganta
como tántalos
para serenar las corrientes
que en el recipiente de sus venas
chocaban con las paredes.

No hubo respuesta.
Todos los verbos coincidieron
en conjugación subjuntiva,
sin más porvenir
que el mosto de la uva
en vidrio incapaz de ennoblecer.

Un caleidoscopio, la alcoba,
donde encontrar simetría
en la batalla que desollaba
la sábana de los cuerpos
privados del plural...
volteados en la negrura
de un silencio
enfermo de aniversarios.

©"Desiderátum", Laura G. Recas
Fotografía: "Nubes de Júpiter", de Galileo Project, JPL; NASA

Sin puntos suspensivos



Dices que mermo tus celdas habitables
cada vez que mis palabras se alzan e impacientan
y que el día es un camino irresoluble,
interrogante abierto sin puntos suspensivos.
Entre el azul comatoso de la alcoba
y el cobalto del verbo que está ausente,
se enredan como bucles nuestros dedos
y no encuentran el cuerpo que hay al lado.

Horas de rémora en el topacio de los sueños,
irrecuperables por la solidez de nuestros labios,
se han ido apalancando entre las sábanas
y engendran una prole adherida a la pared.

Ya no encuentras el oro en mi garganta
porque solo hay espacio en busca de la ola
y no la gruta generosa de la dádiva dorada.
Anidaron mis aves en la espalda de la luna,
en el reino de la sombra,
donde el negro dicta del amor los desatinos.
Las cárceles se abrieron con lima de metales
forjados al calor de mis hogueras
y no hallas el cobijo de mi carne
porque el hueso subsiste en desnudez
y hay vaho en los tejidos que te sienten.

©"Desiderátum", Laura G. Recas
Fotografía: 
"Sendero del Cañón del Añisclo", Jaime G. Recas

No me dejes caer

No me dejes caer,
que estoy cayendo,
aunque la distancia
sea tu escudo
de indiferencia
sin palabras.

No me dejes caer,
que estoy cayendo
hacia la sombra
que tu luz no habita,
lejos de ti,
sin ser yo misma
en la demencia
del recuerdo.

No me dejes caer,
que estoy cayendo
y no pueden mis ojos
en descenso
abandonar el claustro
de tus ojos.

No me dejes caer,
que me desplomo
sin saber si es de sangre
el derrumbe
o solo soy caedura
del telar de tu desaire.
©"Desiderátum", Laura G. Recas
Fotografía: "Estany Tort, refugi de J.M. Blanc", Jaime G. Recas

Tras todas las muertes



No voy a descansar en este empeño
de ser más de ti que de otra cosa,
de sentirte parte de mi todo,
de llamarme con el nombre de tu boca.

Podrá ser que se abotone el horizonte
y no se halle un resquicio para el sol,
o que el piélago del alma malherida
emborrache el destino de mis ojos.

Podrá ser que no haya tierra donde serme
lejos de lo que ya no tendré nunca,
o que las humedades del recuerdo
taponen con la herrumbre mi palabra.

Pero no descansaré mientras te sueñe
en la sinagoga del desvelo,
en el monasterio donde crujen
los pasos detenidos del silencio,
en la mastaba que me guarda
ahora que la vida se me ha muerto.

No descansaré mientras me viva
y me muera y resucite y me reviva
tras todas las muertes que has hablado,
tras todas las muertes que has callado,
tras todas las muertes que me has dado.


©"Desiderátum", Laura G. Recas
Fotografía: "Eclipse lunar en tres fases", NASA

Crisálida

Anduve tras la crisálida
y tejí con las sedas
un capullo hermoso
y amarillo.

Dentro, anidó el musgo,
arrullo de tu piel desde mi tacto,
y la mora que mis dedos
amasaron alimento
para tus labios.

Se deshojaron los años
y el capullo fue morada
de esperas llena.

Cuando a la mansedumbre
de mi carne
le crecieron alas,
transparencias
de verso fulminante,
devoré el vacío
que acunaba al nido
y me desplegué,
mesura en movimiento,
con tiento en oscilación,
para no sucumbir
al refugio devanado.

Vano,
el despertar
se desbarató
bajo el agua de tu voz:
en la gruta de tu beso
se gestó
voluntaria
mi mudanza.
©"La palabra detenida", Laura G. Recas
Fotografía: Llamarada de energía solar magnética
TRACE-NASA

Femenino e Inteligente

PREMIO
"ESTE BLOG ES FEMENINO E INTELIGENTE"

Concedido por "Vivir para contarla" , de Mónica López Bordón, a Hortus Liber

Reglas:
Escribir un cuento o poesía con las palabras: amor, sexo, vida, literatura, cine, viaje.
Conceder el premio a siete blogs de mujeres.


FUGAZ
En un cine de verano
el viaje terminó bajo el vestido
y la alcoba de su sexo
no anheló literatura,
sólo un tacto de piel dando la vida
y un mordisco de amor para quitarla.


Hortus Liber concede el premio a:                                              
Coreografía de emociones
Poeta en paro
El peso de la brisa

Caramelo de luna
La ruta de la seda
Silberia
El nido de paloma